lunes, 16 de abril de 2012

Batalla de la Indenpendecia en suelo Cojedeño

198 de la conmemoración de la Batalla de El Arao (Cojedes)







En relación a esta batalla el historiador Esteves reseña:

“Mariño sale con su ejército en persecución de Cevallos, Salomón y Calzada. El día 13 de abril entran en TINAQUILLO y reorganiza sus fuerzas; el día 16 mueve su ejército de TINACO hacia SAN CARLOS... en ARAO, cerca de la ciudad, son sorprendidos y atacados por Cagigal y Ceballos, salvando la batalla de un desastre total la oportuna intervención del General Urdaneta, quien había quedado al mando de la reserva” (Edgar Estévez: Op. Cit.: P 58)
Por otro lado, en sus memorias Urdaneta señala:





“Cagigal se retiró a SAN CARLOS y Bolívar quiso dar al jefe de Oriente, General Mariño, el mando de la primera acción que se presentara después de su reunión; ordenó, pues, que el ejército marchase a SAN CARLOS a las ordenes de Mariño, compuesto de 1300 infantes de las tropas de Oriente, mandadas por los Coroneles Bermúdez y Valdez, y de 700 hombres también de infantería..., mandadas por el Coronel Tomas Montilla y su segundo el Comandante Ramón Ayala. Contaba también ese ejército con 800 hombres de caballería, al mando del Comandante Manuel Cedeño y tenía por mayor General al General Rafael Urdaneta... Salidos de Valencia debían los patriotas hacer alto en el TINACO, tanto para procurarse víveres, como para reparar el parque y alguna artillería que se reputaba necesaria... En el TINACO se dieron disposiciones por el Mayor General para reunir algunos artículos de subsistencia,... y todo en el concepto de que la permanencia allí no sería menor a 3 o 4 días. En la noche del primer día se presentó a Mariño un hombre, que después se creyó con fundamento ser espía del enemigo y le hizo creer que este había evacuado a SAN CARLOS...





El General Mariño, se puso a la cabeza de la caballería y marchó a las diez de la noche, ordenando a Urdaneta que le siguiese con la infantería... La marcha fue lenta, y al amanecer una partida de hombres uniformados tiroteó a nuestra caballería en el paso del CAÑO DE ORUPE, distante tres leguas de SAN CARLOS... Al aproximarse a SAN CARLOS se descubrió al enemigo formado en Batalla a la orilla de la ciudad, y la caballería en las dos alas, presentaba una fuerza como de 2.500 hombres de tropa arreglada de ambas armas. Conociose que era preciso combatir y se mandó formar la línea de batalla pasando antes unos matorrales que dividen la sabana de ORUPE de la del ARAO, que era lo que mediaba entre patriotas y realistas, llano como la palma de la mano, y que se apoya en las últimas colinas que descienden de la cordillera y se pierden en la sabana... El día se pasó en escaramuzas y amagos de parte a parte, hasta las 4 de la tarde en que un grueso cuerpo de caballería atacó la división Bermúdez, que después de haber hecho la descarga general sin poder contener la carga del enemigo, se refugió a las colinas, y la caballería enemiga pasó a la retaguardia de los patriotas... Este es uno de aquellos momentos desgraciados que ocurren en las batallas y que deciden la suerte de los ejércitos; al repentino chocar de los jinetes realistas, la línea de batalla de los patriotas, hubo de desalentarse y se desordenó, y cuando la reserva combatía y los rechazaba, toda la caballería de Cedeño huía despavorida con casi todos los jefes del ejército a la cabeza... Todo estaba en calma al anochecer... reuniéndose, pues, los heridos del campo, y sin dejar al enemigo ningún trofeo, se emprendió la retirada a las 10 de la noche con dirección al TINACO, en la esperanza de encontrar allí al General en Jefe Mariño) con la caballería... Al amanecer se llegó al TINACO, pero ni se encontró a Mariño, ni a la caballería... En tal situación resolvió Urdaneta pasar al SITIO DE LAS PALMERAS, en donde habían algunos conucos y era posición que ofrecía ventajas para defenderse contra la caballería enemiga si fuese atacado, dar de allí aviso al Libertador de todo lo ocurrido y esperar sus ordenes, en LAS PALMERAS se encontraron ardiendo las cureñas de los cañones incendiadas por los fugitivos.





Mientras las tropas para alimentarse recogían raíces de los conucos, apareció el General Mariño acompañado del comandante Manuel Cedeño que habían quedado rezagados por aquellos bosques y puesto Urdaneta a sus ordenes continuó hasta Valencia la retirada...”


(Apuntamientos de Urdaneta: O’Leary: tomo 6: p 309 al 313).



Samuel...el de Los Malabares.

El hijo de Samuel Elías Sánchez “el morocho” y Doña Carlota.


Miembro de la Red de Historia, Memoria y Patrimonio de Cojedes.
Sugerencias al correo: omar17_8471@hotmail.com.

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